domingo, 23 de septiembre de 2012

ACTO ANARCO.RESTAURADOR

La heráldica explica el significado de los blasones o escudos de armas pertenecientes a un linaje, a una ciudad, a una corporación, o a una persona. Las armas que aparecen en los escudos designan algún significado particular que evoca a esta persona o grupo en forma física o moral. Un escudo puede representar unas armas o una alianza de armas y posee ornamentos exteriores asociados en foma simbólica. El escudo de la Provincia de Santa Fe fue creado después de la sublevación de Varela y López contra las tropas del Directorio de 1816. A partir de este levantamiento Santa Fe deja de depender de Buenos Aires. El emblema representaba dos flechas cruzadas en forma de cruz de San Andrés y sobre ellas la lanza de los Blandengues que fue una unidad militar de la colonia creada para defender la ciudad de Santa Fe del ataque de los indígenas del Chaco. Según el historiador José María Funes significa la derrota del aborigen que fuera antes señor de estas tierras. Los gajos de laurel que rodean el escudo representan la autonomía provincial. En el año 2008 el diputado provincial Alfredo Menna de la UCR presentó un proyecto de ley a la Legislatura para la modificación del escudo por considerarlo discriminatorio de los pueblos originarios de la Provincia: diaguitas, Kollas, qoms, mocovíes. Propone la derogación de este emblema y un llamado a concurso público para definir qué elementos deberá abarcar el interior del óvalo. La imagen de la justicia en la Facultad de Derecho está flanqueada por dos escudos. Esta imagen está representada por las tablas de la ley que sostiene en su mano izquierda, unos libros apilados a su izquierda y unoa rollos de pergamino a su derecha. La mano derecha en alto forma un puño cerrado. No pude evitarlo, después de restaurar tantos escudos en la fachada de este mismo edificio, en la de la Casa de Gobierno de Santa Fe, en el Palacio de la Legislatura de Santa Fe, el puño en alto de esta figura de la justicia me decidió. Ahora está flanqueada por dos escudos diferentes, uno respeta el emblema y el otro invierte esta relación de vencedores vencidos. Y no es que proponga que nuestro escudo sea un ramillete de armas, como si la constitución de un pueblo se fundara sobre la violencia, la imposición. Tres armas victoriosas son una mentira o una contradicción. Quizás somos eso, una fusión por la fuerza donde no hay vencedores ni vencidos, porque ignorar la sabiduría de nuestros pueblos originarios no ha hecho más brutales, más ignorantes. Digamos que este acto anarco-restaurador pretende sacudir el símbolo para que produzca un movimiento en nuestra identidad, para que nos cuestionemos qué y cómo somos como pobladores de un mismo territorio.